
Roberto Piazza salió a pedir la pena de muerte para quienes le robaron esta vez en su casa de San Isidro que encontró desvalijada cuando llego desde el teatro a la madrugada.
El diseñador ya había sido robado en otras tres oportunidades, y se recuerdan los episodios de violencia que le tocó vivir.
Esta vez no estuvo presente pero en su Facebook se despachó con todo y dijo que está harto de la inseguridad y que a fin de año se va a vivir a los Estados Unidos y sólo volverá para trabajar.
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